lunes, 18 de enero de 2016

Primera visita al dentista

En un par de ocasiones Jorge nos había dicho que le dolía una muela al comer... No le habíamos dado mucha importancia pero la noche de reyes nos dijo que le dolía mucho así que pedimos cita con el dentista. Nos la dieron para el 12 de enero. El 13 empezaba yo a trabajar.

Fui a buscarle al cole y llegamos a la consulta. Él estaba muy tranquilo y yo hecha un manojito de nervios. Era el último sitio donde quería estar. Al día siguiente me separaba de mi enana, y aunque ya la había dejado en la guarde unas horas, lo único que me pedía el cuerpo era salir corriendo a buscarla y no despegarme de ella hasta el día siguiente.

A cambio estaba en la consulta del dentista, disimulando mis nervios... Nos llamaron, se sentó en el sillón y abrió la boca como un león, tal y como le pedía la doctora... Estaba impresionantemente tranquilo. Diagnostico: muela picada, muy picada. Tratamiento: pulpotomía, una especie de endodoncia infantil. Le pregunté a la doctora que cuándo lo hacíamos y me dijo que como estaba muy tranquilo y tenía tiempo, podíamos hacerlo esa misma tarde... Así que empezaron y todo cambió... 


La crema que les ponen antes de anestesiar, picaba y eso ya hizo que Jorge se pusiera nervioso... Con el pinchazo empezó a llorar y a mí se me partió el corazón... Pero lo peor vino con el torno. La doctora le explicaba que sólo era agua a presión para limpiarle muy bien la muela. Jorge estaba aterrorizado y tuvimos que parar. Nos fuimos un rato a la sala de espera, le leí un cuento del ratoncito Pérez y estuvimos pegando pegatinas... Una vez que estaba más tranquilo hablé con él. El pobre sólo me decía que nos fuésemos a casa y que se lavaba él la muela súper bien. 

Así que vino mi órdago, la técnica que mejor nos está funcionando últimamente. Yo sabía que no podíamos irnos sin terminar porque si no tocaría volver otro día y empezar de cero. Al menos ahora ya estaba anestesiado. Así que muy valiente yo, le solté: Jorge, hacemos lo que tú quieras. Tenemos dos opciones, tú eliges cuál prefieres: 
1. Nos vamos a casa ahora mismo sin que te curen la muela, lo que significa que te va a seguir doliendo y puede que te duela mucho más, y no solo al comer. Puede que te duela tanto que no puedas ir al cole ni al cumple de tus compis que tienes el domingo. 
2. Nos quedamos, nos tranquilizamos, dejamos que la doctora pueda hacer su trabajo y la ayudamos haciendo lo que nos diga para que pueda acabar pronto. Y salimos de aquí con la muela curada, directos al kiosko a comprar algo de Star Wars (sí, hubo que poner premio para ayudarle a tomar la decisión). 

Decisiones - consecuencias... Ya se lo sabe perfectamente. Estuvo un rato pensándolo, haciéndome preguntas, y al final tomó la decisión: iba a entrar y se iba a portar como un campeón!! Y así fue. Le acompañé a la puerta, le dije que iba a estar esperándole ahí hasta que saliera. Entró y no se oyó nada. A los 20 minutos salió la enfermera y ahí estaba mi campeón, enseñándome su muela metálica de Robocop y los 3 algodoncitos que le dio la doctora para que los pusiera debajo de la almohada. Al parecer, el ratóncito Pérez los usa para formar la estructura de su casa y luego cubrirlos de dientes...


Al salir, farmacia, estanco y kiosko. A todos les enseñó su muela de Robocop. Por la noche, algodones bajo la almohada, que el ratoncito Pérez cambió por un gorro y guantes de Star Wars. Y amanecimos con la sorpresa de ver perfectamente la puerta que había hecho el ratoncito Pérez para entrar... 


Prueba superada... Revisión en 3 meses y Jorge no deja de preguntar que cuando le toca la revisión para volver al dentista y que al salir pueda comprarle una galleta solidaria que compramos en el estanco...

Hasta la próxima!

1 comentario:

  1. Oleee qué campeón! Ains que mal se pasa viéndolos a ellos sufrir. Besicos playeros.

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