Pues eso, que desde que son 3, el momento "subimos y bajamos del coche" es más largo y, en consecuencia, más peligroso. Siempre hay un momento donde uno o dos de los niños están fuera, aunque sea el menor tiempo posible.
A Jorge le enseñamos que tenía que "ayudarnos" a sujetar el coche para que no se fuera. Y funcionó. Ahora que hay con quien "competir", basta con decirles que pongan la mano en el círculo de la tapa de la gasolina para que quieran ser los primeros en hacerlo y ocupar el mayor trozo posible del círculo. Y ahí están mis peques, pegaditos a su círculo, y nosotros intentando hacerlo todo lo más rápido posible para que estén dentro del coche o de nuestra mano cuanto antes...
Por cierto, que la idea original era hacerles unas pegatinas de vinilo con la silueta de sus manitas... A ver si saco tiempo y actualizo esta entrada...
Hasta la próxima!