Jorge ha empezado Primaria y aunque la verdad es que yo estaba bastante asustada con el tema de los deberes diarios, después de la reunión de inicio de curso salí súper contenta: no había deberes entre semana; solo alguna actividad que hacer los fines de semana. Peeeeero... nos dijeron que debían leer algo todos los días y también usar los deditos: psicomotricidad fina.
Para practicar la lecto-escritura se me ha ocurrido hacerle el "encargado de la lista de la compra". He comprado una pizarra blanca imantada y la he puesto a su altura en la puerta de uno de los muebles bajos de la cocina. Ahora, cada vez que hay que apuntar algo en la lista, se lo decimos a él y viene tan contento a escribir en la pizarra. Además, como si se equivoca puede borrar fácilmente con el dedo, se le hace más ameno que plantarse delante del folio a escribir palabras dictadas.
Ahora me toca pensar algo que pueda leer y que no sea coger un cuento (que también lo hacemos) y que lea. Si tenéis alguna idea, soy toda oídos!!