Yo siempre respondo lo mismo: ahora nos organizamos mejor que cuando sólo teníamos dos! Y la gente me mira con cara de... anda ya!!! Pero es la verdad.
En nuestro caso, con sólo uno o dos, nosotros hacíamos muchas cosas que podían hacer ellos. Me explico: si alguno de ellos dejaba la ropa sucia en el suelo lo habitual era que nosotros nos agacháramos y la recogiésemos, total, solo era una personita dejando cosas por medio. Lo mismo ocurría con los juguetes.
Ahora, siendo familia numerosa, somos más conscientes de la importancia de inculcar buenos hábitos, costumbres y rutinas desde pequeños. Porque si se acostumbran a dejar su ropa en el suelo cuando se duchan, no sería solo una personita dejando sus cosas por medio, serían 3!!! Y multiplicas las veces que te puedes agachar (ropa, juguetes, mochilas, zapatos) x3 y entonces te das cuenta de que merece la pena esforzarse ahora para educar personitas autónomas que estar "toda la vida" enfadándote porque no lo hacen, porque nunca antes lo habían hecho... Así que ahora no pasamos una (salvo excepciones). Sé que ahora me cuesta menos agacharme a recoger un algo que llamar al dueño del objeto para que venga y lo haga él, pero sé que es un trabajo a largo plazo que ya está empezando a dar sus frutos!
Otra cosa que promovemos en casa es el trabajo en equipo. Os lo cuento con un ejemplo: mientras estamos haciendo la cena, si es algo en lo que ellos no puedan colaborar, les dejamos ese ratito de juego libre. Cuando está casi preparado tocamos un timbre (como los de los hoteles) y los peques vienen corriendo a poner la mesa. Cada uno podría coger su vaso, su cuenco y su plato. Pero no. Preferimos que uno se encargue de los vasos, otro de los platos y así se empiezan a dar cuenta de que "trabajan para otros" porque a su vez "otros trabajan para ellos".
En otro post os enseñaré nuestro tablón organizativo, que nos ayuda muchísimo en nuestra vida diaria.
Ahora os dejo esta foto que me encanta...