Seguro que muchos de vosotros tenéis algún vaso como el nuestro. En nuestro caso tenemos cientos, ya que los dan con el menú infantil de un conocido restaurante al que vamos de vez en cuando...
La actividad es sencilla. Cortamos unas cuantas pajitas para que quepan completamente dentro del vaso y le damos al enano el vaso y las pajitas.
Cuando ha terminado de meterlas, le preguntamos dónde están. Abrimos y sacamos las pajitas para poder empezar de nuevo.
Actividad tranquila de psicomotricidad fina. Espero que os guste. A ellos les ha encantado.
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